Cuando el
pianista (la
persona que toca el piano) presiona una tecla, el mecanismo interno del instrumento hace que golpee una cuerda determinada, produciendo el sonido. Gracias a los
pedales del piano, incluso es posible modificar las características del sonido.
Los pianos de cola suelen tener tres pedales. El primero de ellos se denomina
unicordio,
celeste o
una corda, y se ubica a la izquierda. Su
función consiste en desplazar los macillos a un lado para que, de acuerdo con el ajuste que haya recibido, éstos golpeen en la parte del fieltro donde no suelen hacerlo y en dos de las tres cuerdas.
El sonido resultante de usar el unicordio es más reducido en cuanto al ataque; además, la cuerda que no se golpea emite vibraciones
por simpatía, lo que modifica el timbre, haciendo que cambie su
color y que la nota dure más, sea más dulce y más uniforme que de costumbre.
El pedal del medio del piano se conoce como
sostenuto,
central o
tonal y se utiliza para producir el
efecto denominado
nota pedal, que sostiene una nota o un acorde durante un tiempo mayor al normal. Para conseguir dicho efecto se debe pulsar la o las notas y recién entonces presionar el pedal; luego, pueden soltarse las teclas, ya que sus notas continuarán sonando. Cabe resaltar que el sonido de la nota pedal no se ve alterado por las que sean ejecutadas seguidamente, a diferencia de lo que ocurre con el pedal de resonancia.
El tercer pedal, ubicado a la derecha, es el
de resonancia, y al pisarlo se encarga de liberar los apagadores de las cuerdas, lo que hace que las notas continúen sonando cuando las teclas dejen de ser pulsadas. Esto añade un gran número de armónicos, gracias a la vibración por simpatía de otras cuerdas, y aumenta de esta manera el volumen del sonido. El uso del pedal de resonancia permite mezclar acordes, armonías y notas, aunque también puede dar lugar a sutiles efectos de fraseo y expresividad.
A diferencia del pedal sostenuto, el de resonancia va sumando las notas que se tocan a las que han sido afectadas por su accionar, y por eso requiere de un profundo
conocimiento musical para evitar una combinación incorrecta o desagradable de sonidos. Se trata, por otro lado, del pedal que más se utiliza.
Se dice que el piano fue inventado por
Bartolomeo Cristofori a comienzos del
siglo XVIII, teniendo como antecedentes más cercanos a instrumentos como el
clavicordio y la
cítara. Con el
tiempo se desarrollaron distintos tipos de pianos, entre los que se encuentran el
piano de pared y el
piano de cola.
Para afinar un piano, es necesario analizar y, llegado el caso, modificar la
tensión de cada cuerda. La vibración de las cuerdas debe concretarse en una frecuencia precisa, garantizando la pureza del
sonido.
Es posible utilizar el piano en diversos géneros musicales. Lo que hoy conocemos como
música clásica, con sus sinfonías y óperas, suele darle una gran
importancia al piano. El
jazz y el
rock sinfónico también otorgan un papel destacado a este instrumento.
Dado que piano, en italiano, quiere decir
“suave” o
“lento”, en nuestro
idioma suele emplearse la expresión
piano piano para referirse a algo que debe realizarse paso a paso o con calma. Por ejemplo:
“No te apures: avanza piano piano, con seguridad, y las cosas te saldrán bien”.